El síndrome del vómito bilioso es una condición que se asocia normalmente con vómitos de bilis crónicos intermitentes o temprano en el día como producto del reflujo del contenido duodenal hacia el estómago (1). Este problema puede generar preocupación al relacionarlo con distintas enfermedades que causan vómitos en los perros y que afectan gravemente su salud, lo que hace importante saber identificarlo.
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Factores de riesgo
La causa no es del todo clara, pero se cree que puede ser la hipomotilidad gástrica principalmente. No se ha reportado predisposición por edad, raza o sexo en este síndrome. Aunque se observa con mayor frecuencia en perros de mediana edad (2).
Este síndrome es principalmente sintomático en perros que no han recibido alimento por la mañana y durante la noche y se caracteriza por un vómito biliar intermitente y crónico. Los perros que presentan estos vómitos tienen el estómago vacío (2).
Patogenia
La motilidad gástrica e intestinal normal y el píloro gástrico normal previenen el reflujo duodenogástrico de la bilis y otros contenidos duodenales hacia el estómago. En caso haya un reflujo de bilis al estómago, se elimina rápidamente mediante contracciones peristálticas de la pared este. La bilis que permanece en el estómago junto con la presencia del ácido gástrico y pepsina (pepsinógeno activado) puede causar posteriormente irritación de la mucosa gástrica, pérdida de la función de barrera y daño e inflamación que puede comprometer aún más la motilidad gástrica (1).
Se cree que el síndrome de vómito bilioso es secundario a alteraciones en la motilidad gastrointestinal normal, especialmente los complejos motores migratorios (sistema de ondas eléctricas que migran a lo largo del intestino delgado para impulsar el contenido luminal desde el estómago hasta el intestino) durante la fase digestiva (o fase de ayuno). Esto provoca que el estómago sea incapaz de mantener una presión intragástrica mayor que la presión duodenal, lo cual trae como consecuencia el reflujo duodenogástrico (1).
Los signos clínicos suelen aparecer temprano en la mañana o cuando el perro tiene el estómago vacío, lo que podría indicar que el ayuno prolongado o la inactividad gástrica pueden modificar los patrones normales de motilidad y provocar el reflujo biliar duodenogástrico (1).
Signos clínicos
El síndrome del vómito bilioso es común en los perros y se caracteriza por vómitos de bilis espumosa de color blanco, amarillo o marrón amarillento con ausencia de alimento o moco. Además, no se dan como consecuencia de la ingesta de alimentos (2).
Los perros que padecen este síndrome suelen tener hambre y vomitar en la mañana (2). Entre los episodios de vómitos biliosos, muestran un comportamiento normal en todos los aspectos y la mayoría de los perros parecen sanos inmediatamente después de los episodios de vómito (1).
Diagnóstico
El diagnóstico normalmente se realiza a perros sanos con vómitos intermitentes de bilis característicos del síndrome. La evaluación de la motilidad gastrointestinal, el pH y la presión dentro de la luz gástrica pueden resultar beneficiosos (3).
Existen muchas enfermedades gastrointestinales y no gastrointestinales que pueden causar vómitos crónicos como la gastritis parasitaria o infecciones gastrointestinales. Sin embargo, la mayoría de estas condiciones vienen acompañadas de otros signos entre los que se encuentran la depresión o malestar del animal, mientras que los perros con el síndrome de vómito bilioso se muestran aparentemente sanos (1).
La enfermedad intestinal inflamatoria idiopática y la neoplasia gástrica pueden provocar reflujo biliar duodenogástrico, por lo que deben ser descartados como posibles causas de vómito crónico. Las obstrucciones intestinales parciales o totales también se asocian con vómitos crónicos por lo que deben descartarse mediante el diagnóstico por imagen (1).
Tratamiento
El tratamiento del síndrome de vómito bilioso se enfoca en la dieta, la reducción del ácido gástrico, medicamentos antieméticos y promotores de la motilidad. Una alimentación más frecuente (más de dos veces al día) y en menor cantidad parece tener un efecto beneficioso en algunos perros (3).
Se ha demostrado que la administración de una pequeña cantidad de comida tarde en la noche ayuda a evitar los vómitos en los perros. Posiblemente debido al efecto amortiguador de la comida sobre el reflujo de bilis o a que estimula un patrón postprandial normal de motilidad gastrointestinal (3).
La administración de una dieta hipoalergénica que incluya proteínas hidrolizadas puede llevar a una mejoría de los signos clínicos en algunos perros. Se cree que los niveles de grasa y fibra pueden afectar la motilidad gastrointestinal y la respuesta a la terapia dietética (3).
Los reductores de ácido gástrico son usualmente empleados para el tratamiento del síndrome del vómito bilioso debido a que se cree que el pH gástrico contribuye a la afección. Antieméticos como la metoclopramida han dado buenos resultados mediante su administración antes de que el perro vaya a dormir o 30 minutos antes de que se alimente (3).
Conclusiones
El síndrome del vómito bilioso es una condición que puede afectar a cualquier perro sin importar su raza, sexo o edad y puede ser más común de lo que normalmente se cree. Una característica común entre los perros afectados es que además del vómito bilioso que presentan, se muestran aparentemente sanos.
Darle pequeñas cantidades de comida con mayor frecuencia durante el transcurso del día o tarde en la noche ha demostrado ser eficaz para disminuir los signos del síndrome, evitando que el estómago del perro esté vacío por largos periodos de tiempo y disminuyendo la ocurrencia de vómitos.
El uso de reductores de ácido gástrico, así como antieméticos puede tener un efecto beneficioso en la disminución de vómitos, por lo que pueden complementarse con una estrategia dietética para un manejo más efectivo de esta condición.
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Referencias
- Mott J, Morrison J. Bilious Vomiting Syndrome. Blackwell’s Five-Minute Veterinary Consult Clinical Companion. 2019; 329–336.
- Süleyman Kozat. “Bilious Vomiting Syndrome in Dogs». Acta Scientific Veterinary Sciences 3.10 (2021): 01-02.
- Ferguson L, Wennogle SA, Webb CB. Bilious Vomiting Syndrome in Dogs: Retrospective Study of 20 Cases (2002-2012). J Am Anim Hosp Assoc. 2016 May-Jun;52(3):157-61.
