La acidosis ruminal es un trastorno metabólico que, caracterizado por la disminución del pH ruminal, lo que afecta significativamente la actividad microbiana, la función del rumen, así como la productividad y salud del animal (1). Debido a que es una causa importante de morbilidad y mortalidad, la acidosis ruminal aguda representa una pérdida económica importante en la producción ganadera (2).
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¿Cómo se produce la acidosis ruminal?
Acidosis ruminal aguda
La acidosis ruminal se produce principalmente en el ganado que es alimentado con frecuencia con dietas altas en concentrados en los sistemas de alimentación intensivos, especialmente en el periodo de transición (3). Este tipo de dieta contiene grandes cantidades de carbohidratos no estructurales que llegan al rumen, donde son fermentados por bacterias amilolíticas produciendo piruvato y finalmente ácidos grasos volátiles, los cuales producen una disminución del pH cuando son producidos en mayor cantidad a la capacidad del organismo para absorberlos (1).
La caída de pH por debajo de 5.6 provoca la reducción de las bacterias Gram – sensibles al pH, incluyendo aquellas consumidoras de lactato como Megasphaera elsdenii y Selenomonas ruminantium (que convierten el lactato en piruvato) (1).
La población de bacterias Gram + incrementa, especialmente Streptococcus bovis la cual es una bacteria productora de lactato; promoviendo una nueva caída de pH ruminal debido al aumento de ácido láctico tipo L (ácido más potente que los ácidos grasos volátiles), lo cual disminuye aún más la población bacteriana ruminal. En estas condiciones solo las bacterias resistentes a la disminución de pH como Lactobacilli spp sobreviven. (1)
Lactobacilli spp. es un gran productor de lactato, especialmente de D-lactato que conducirá a una nueva caída del pH ruminal, hasta 3.8, nivel de acidez en el cual el ácido se desdisocia, atravesando la pared ruminal hasta el torrente sanguíneo y provocando una acidosis metabólica (1). Otros organismos resistentes al medio ácido, como Fusobacterium necrophorum pueden invadir el torrente sanguíneo y propagarse al hígado, siendo una probable causa de abscesos hepáticos en rumiantes (2).
En el bovino sano se pueden encontrar endotoxinas en el rumen de forma normal. Sin embargo, el ambiente ácido provoca la muerte de muchas bacterias, liberando grandes cantidades de endotoxinas. Además, aumentan los niveles de histamina producidas por bacterias resistentes al medio ácido, lo que intensifica los signos de acidosis aguda incluyendo vasodilatación, arterioconstricción y aumento de la permeabilidad vascular (2).
Se cree que la combinación de estos efectos provoca un aumento de la presión arterial en los capilares y edema, lo que produce hinchazón, hemorragia o rotura de los vasos sanguíneos. Como consecuencia hay una interrupción del flujo sanguíneo a los tejidos del casco lo que puede provocar isquemia local y daños al corion dando lugar a la laminitis, la cual es uno de los signos más comunes en acidosis en rumiantes (2).
Acidosis ruminal subaguda
Al igual que la acidosis ruminal aguda, se da como consecuencia de una alimentación alta en concentrados con carbohidratos no estructurales. Esto provoca que los ácidos grasos volátiles formados disminuyan el pH por debajo de 5.6. Sin embargo, a diferencia de la acidosis ruminal aguda, la ingesta de estos carbohidratos es menor por lo que el pH generalmente desciende en el rango de 5.5 a 5.0 y no hay un incremento tan marcado del ácido láctico (3) (4).
Signos clínicos
Los signos clínicos de la acidosis ruminal varían dependiendo de la cantidad y tipo de alimento ingerido, el tiempo transcurrido desde la ingestión del alimento y la gravedad de los trastornos fisiológicos (2).
En la acidosis ruminal subaguda los animales pueden mantenerse alertas y receptivos, pero pueden tener anorexia transitoria con signos de deshidratación leve o moderada. En estos casos, la motilidad ruminal es reducida y los signos de dolor abdominal o diarrea son inconsistentes. Además, en animales en lactación, la producción de leche se verá reducida (2).
En los casos agudos, el animal puede encontrarse poco perceptivo, con ataxia y anorexia. El rumen puede verse distendido y a la auscultación se puede escuchar chapoteo de líquido en el rumen y las contracciones ruminales estarán ausentes o débiles. Hay presencia de diarrea profusa, acuosa y maloliente. Las heces suelen ser de color gris y pueden tener trozos de grano no digerido. En algunos casos puede observarse la presencia de sangre fresca en las heces (2).
Otros signos incluyen hipotermia, taquicardia, taquipnea, deshidratación marcada y en algunos casos signos neurológicos como obnubilación, ceguera, presión de la cabeza, opistótonos y alteración de la marcha (2). Un signo clínico que se asocia con frecuencia a la acidosis ruminal es la laminitis, o pododermatitis aséptica difusa (1).
En aquellos animales que desarrollan acidosis metabólica se puede observar hiperventilación y presentarse signos derivados de la hiperpotasemia compensatoria y producirse una fibrilación ventricular o paro cardiaco que puede llevar a la muerte del animal (1).
Diagnóstico
El diagnóstico de la acidosis ruminal se basa en los signos clínicos, antecedentes de consumo de alimentos con alta cantidad de carbohidratos no estructurales y el análisis de los fluidos ruminales (2).
Dentro del diagnóstico diferencial se encuentran la mastitis, metritis y peritonitis, por lo que la falta de signos atribuibles a otros órganos y los resultados del análisis del fluido ruminal permiten diferenciar la acidosis ruminal de otras afecciones (2).
Para la evaluación del pH del fluido ruminal es necesario recolectarlo de forma adecuada. La sonda ruminal oral es usada con frecuencia para la recolección de fluido ruminal. Sin embargo, la sonda puede contaminarse con saliva, y por lo tanto tener un pH considerablemente más alto que el del fluido ruminal recolectado a través de otros métodos como la cánula ruminal o la rumenocentesis (5).
La rumenocentesis es más sensible que los métodos de recolección de fluido ruminal por vía oral. Esta técnica permite obtener una muestra puntual de 1ml mediante la inserción de una aguja de 1,2mm de diámetro y 100 mm de largo en el saco ventral del rumen, debido a que el líquido ruminal extraído del saco dorsal puede tener un pH más elevado por contaminación con saliva (5).
Tratamiento
La efectividad del tratamiento depende de la gravedad de acidosis que presente el animal, buscando controlar los cambios asociados a la acidosis sistémica y la deshidratación. Se debe aplicar fluidoterapia para corregir la deshidratación evitando el uso de líquidos enriquecidos con lactato, como el Ringer lactato e intentar estabilizar las funciones ruminales (1).
Para la restauración del microambiente ruminal es necesaria la eliminación del contenido ácido del rumen, la administración de buffers ruminales o la transfaunación. La eliminación del contenido ruminal se puede hacer mediante la rumenotomía o el lavado del rumen. Se debe evaluar si se realizará la rumenotomía en función de la gravedad del caso, las posibilidades de recuperación y el valor económico del animal (2).
En animales que no se someten a la rumenotomía ni al lavado ruminal, la administración oral de un buffer es indispensable y útil para corregir la acidosis ruminal. Es preferible una solución de hidróxido de magnesio al bicarbonato de sodio, ya que la exposición de este último a un ambiente altamente ácido libera CO2 y podría causar meteorismo. Es importante señalar que la administración de hidróxido de magnesio a animales sano trae consecuencias negativas ya que altera la microbiota ruminal, contribuye a la alcalosis sistémica y causa hipermagnesemia. Por lo tanto, se debe confirmar la acidosis ruminal antes de administrar estos agentes (2).
Prevención de la acidosis ruminal
Manejo de la alimentación
La prevención de la acidosis ruminal generalmente se basa en aplicar prácticas de manejo que eviten el desarrollo de enfermedades en el ganado (2). El ganado alimentado con raciones totalmente mezcladas tiene un riesgo menor de acidosis ruminal debido a que reduce el tamaño de los granos y fuerza la inclusión de forraje en cada comida (5). Aumentar el tamaño de las partículas del alimento aumentará la producción de saliva y por lo tanto el pH ruminal (1).
Debido al riesgo de causar acidosis ruminal, es importante realizar una adaptación gradual del rumen a las dietas altas en concentrados. Aproximadamente un 15% de almidón de los granos degradables en el rumen en raciones mixtas se considera un óptimo general para asegurar una digestión normal y condiciones ruminales adecuadas (3).
Suplementación con “buffers”
La incorporación en la dieta de buffers, como bicarbonato de sodio y potasio permiten neutralizar los cambios del pH ruminal, mientras que los agentes alcalinizantes (carbonato de sodio y potasio, óxido de magnesio) lo aumentan con el fin de evitar la acidosis (1).
Probióticos
La adición de probióticos en la dieta proporciona efectos postrumenales positivos en el animal mejorando la población de microflora intestinal beneficiosa, pudiendo alterar la fermentación ruminal para reducir el riesgo de acidosis. El principal objetivo es estimular el crecimiento de Megasphaera elsdenii y Selenomonas ruminantium, las cuales son bacterias que utilizan lactato y por lo tanto previenen caídas drásticas de pH (1).
Conclusiones
La acidosis ruminal es un desorden metabólico que se produce generalmente como consecuencia de un inadecuado manejo en la alimentación del ganado. La intensidad y gravedad de los signos dependen de la cantidad de concentrado con carbohidratos no estructurales ingerido, pudiendo llevar a la muerte del animal.
Las estrategias de alimentación del ganado deben estar dirigidas a un adecuado equilibrio entre concentrado y forraje, prefiriendo el uso de raciones totalmente mezcladas y realizando una adaptación gradual del rumen a las dietas altas en concentrados.
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Referencias
- Hernández J, Benedito JL, Abuelo A, Castillo C. Ruminal acidosis in feedlot: from aetiology to prevention. ScientificWorldJournal. 2014;2014:702572.
- Snyder E, Credille B. Diagnosis and Treatment of Clinical Rumen Acidosis. Vet Clin North Am Food Anim Pract. 2017 Nov;33(3):451-461.
- Elmhadi ME, Ali DK, Khogali MK, Wang H. Subacute ruminal acidosis in dairy herds: Microbiological and nutritional causes, consequences, and prevention strategies. Anim Nutr. 2022 Mar 11;10:148-155.
- Monteiro HF, Faciola AP. Ruminal acidosis, bacterial changes, and lipopolysaccharides. J Anim Sci. 2020 Aug 1;98(8):skaa248.
- Oetzel GR. Diagnosis and Management of Subacute Ruminal Acidosis in Dairy Herds. Vet Clin North Am Food Anim Pract. 2017 Nov;33(3):463-480.
