En el mundo existen aproximadamente 23 000 millones de aves de corral, entre las que se encuentran ponedoras para la producción de huevos o pollos de engorde para la producción de carne. Es por esto por lo que los huevos fértiles producidos deben ser almacenados e incubados cuidadosamente para que eclosionen con éxito. Condiciones ambientales, manejo, saneamiento y mantenimiento de los registros son factores muy importantes cuando se trata de incubar y eclosionar los huevos.

Evaluación de la fertilidad del huevo

Los huevos fertilizados contienen blastodermo, mientras que los huevos no fertilizados contienen disco germinal (blatodisco). El blastodermo (en un huevo recién abierto) se ve como un anillo circular simétrico de alrededor de 3-4 mm de diámetro, con regiones menos densas llamadas «Área Pelúcida» y más densas llamadas «Área Opaca” alrededor de su perímetro y a menudo referida como forma de “dona”. El blastodisco en comparación con el blastodermo tiene un diámetro más pequeño (alrededor de 2,5 mm) y parece un punto sólido asimétrico, sin diferenciación regional (Figura 1).

Los métodos convencionales para determinar la fertilidad del huevo incluyen principalmente la ruptura del huevo fresco y visualización a contraluz.

Ruptura del huevo fresco

Este método de evaluación de la fertilidad tiene la ventaja de ser rápido ya que se puede realizar cuando las gallinas comienzan a poner huevos o si las aves han sido tratadas por una enfermedad o problema de fertilidad. La fertilidad se puede determinar el día en que se ponen los huevos en lugar de tener que esperar hasta después del tiempo de almacenamiento de los huevos o el tiempo de incubación para la oportunidad de mirar a trasluz, por lo que se pueden implementar las medidas correctivas necesarias de manera oportuna. Sin embargo, existen una serie de desventajas al implementar este método.

La más grave es que solo proporciona información sobre estimaciones de fertilidad, no se obtiene información valiosa sobre otras causas importantes de fallas reproductivas, como la mortalidad embrionaria y la contaminación. Otra desventaja es la pérdida de huevos valiosos para incubar debido al procedimiento que implica romper el huevo, por lo que se utiliza un tamaño de muestra relativamente pequeño que rara vez supera los 100 huevos. Este tamaño de muestra no es el adecuado en grandes producciones, lo cual lleva a errores de predicción. Además, diferenciar huevos fértiles de infértiles en huevos frescos es más difícil que en aquellos que han sido incubados por varios días.

Visualización a contraluz

Este método es útil para evaluar la fertilidad y estimar la edad del embrión. Se realiza en un cuarto oscuro donde se acerca el huevo a una fuente de luz para transiluminar la cáscara. La fertilidad se puede evaluar después de 4 a 7 días de incubación. Sin embargo, para evitar errores en la identificación de huevos fértiles se puede hacer la evaluación en los días 9 y 10 de incubación cuando los vasos sanguíneos ramificados son claramente visibles en los huevos fértiles (Figura 2).  También es útil para determinar otras fuentes de fallas en las reproductoras o en la incubadora, como el porcentaje de huevos colocados al revés, agrietados y embriones que han muerto prematuramente. En algunas producciones incluso se realiza este método semana a semana como control de calidad de sus reproductoras a lo largo de la vida de estas.

Este método es el más popular. Sin embargo, tiene la desventaja de no ser solo lento y requerir mucha mano de obra, sino que también alrededor de solo el 5% de la puesta se examina a trasluz mientras que el 95% restante se deja al azar. Por lo que, a largo plazo un gran porcentaje de huevos infértiles termina siendo incubado, lo que generalmente expone todo el conjunto de huevos a la contaminación.

Recolección y almacenamiento de huevos fértiles

Los huevos fértiles deben ser recolectados cuidadosamente y almacenados correctamente por menos de 10 días hasta que sean incubados. Mantener los huevos a temperaturas de almacenamiento adecuadas evita que el embrión comience y luego detenga su desarrollo, lo que incrementa la mortalidad embrionaria. Recolectar los huevos con frecuencia y almacenarlos correctamente retrasa el desarrollo del embrión hasta que se quieran incubarlos.

Se debe evitar incubar los huevos que estén agrietados, deformes, sucios o inusualmente pequeños o grandes debido a que rara vez eclosionan y pueden contaminar los huevos buenos. Es importante evitar contaminar los huevos sanos, por lo que el operario debe lavarse las manos frecuentemente.

Tiempo de almacenamiento de los huevos fértiles

Los huevos deben ser almacenados tan pronto como sean recolectados. Almacenar los huevos por lo menos 3 días ayuda a prepararlos para la incubación. Sin embargo, los huevos frescos y los almacenados no deben ser colocados juntos.

Es mejor incubar los huevos entre 7 y 10 días después de ser puestos. La incubabilidad disminuye rápidamente cuando los huevos son almacenados por más de 10 días. Después de 7 días la incubabilidad disminuye 0.5 a 1.5% por día.

Temperatura y humedad durante el almacenamiento

Los huevos fértiles deben ser almacenados entre 12.8 y 18.3°C. Si los huevos fértiles alcanzan temperaturas por encima de los 22.2°C, los embriones empezarán a desarrollarse de forma anormal, debilitarse y morir. De la misma manera, si son almacenados por debajo de los 7.8ºC habrá alta mortalidad embrionaria.

Los huevos fértiles deben ser almacenados a una humedad relativa de 70 a 80%. Niveles muy altos de humedad puede ocasionar que se forme condensación en la cáscara del huevo y obstruir sus poros lo que puede sofocar al embrión. Niveles bajos de humedad durante el almacenamiento pueden ocasionar que el huevo pierda humedad interna y mate al embrión. Para aumentar la humedad se puede colocar una fuente de agua en el almacén y evitar corrientes de aire, ya que pueden secar al huevo incluso cuando la humedad está en un nivel adecuado.

Posicionamiento y volteo de huevos fértiles durante el almacenamiento

Si se planea almacenar los huevos por menos de 10 días antes de su incubación deben colocarse en pisos para huevos con el extremo grande hacia arriba y colocar un material suelto (p.e una tela) encima para mantenerlos limpios. No es necesario voltearlos si se van a incubar a una semana de ser puestos.

Si se planea almacenar los huevos por más de 10 días, se deben inclinar de un lado al otro en un ángulo de 90°C una o dos veces al día. Esto se puede hacer colocando un bloque de 15cm por debajo de un extremo del piso, bandeja o cartón para huevos, cambiando el extremo del piso cada día hasta el día de incubación.

Incubación

La incubadora debería estar en un cuarto sin corrientes de aire ni luz solar directa, la humedad debe ser estable y controlada. La nacedora e incubadora también deberían estar aisladas de las instalaciones de crecimiento debido a que los pollitos recién nacidos pueden contaminarse con aves de más edad y el polvo que generan las aves en crecimiento. La incubadora y nacedora también deberían estar separadas entre sí, debido a que la eclosión genera grandes cantidades de polvo y plumón que podrían contaminar la incubadora. Además, la temperatura y humedad puede controlarse más fácil si se usan unidades separadas para la incubación y nacimiento.

Desinfección de la incubadora

Se debe desinfectar la incubadora y dejarla funcionar 2 o 3 días antes de poner los huevos para que la incubadora mantenga la temperatura y humedad relativa adecuada para cuando los huevos sean colocados. Ajustar la temperatura y humedad después de que los huevos son colocados disminuye la incubabilidad. No se deben colocar los huevos hasta que la temperatura y humedad de la incubadora y el cuarto sean correctas y estables.

Para la limpieza y desinfección de incubadoras, nacedoras y sus estantes se pueden usar diferentes desinfectantes comerciales como peróxidos y otros agentes oxidantes bastante útiles contra microorganismos patógenos (Virodine ®S) o asociaciones de aldehído con amonio cuaternario (Viroguard ® 6) después de cada eclosión. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los agentes oxidantes pueden ser corrosivos en superficies metálicas, por lo que son mejor aprovechados en superficies de madera, plástico y concreto. Mientras que los aldehídos no son corrosivos, por lo que son mejor empleados en superficies metálicas. Estos desinfectantes al ser usados en huevos no representan un problema para el correcto desarrollo del embrión.

Precolocación de los huevos fértiles

Antes de colocar los huevos en la incubadora se deben dejar a los huevos a temperatura ambiente durante 4 a 8 horas debido a que si se colocan fríos sobre la incubadora se puede formar condensación que lleva a la contaminación y sofocación del embrión. Luego de colocar los huevos en la incubadora no se debe ajustar la temperatura por al menos 4 horas a menos que esta exceda los 39°C. luego de las 4 horas se puede ajustar la temperatura hasta los 37.5°C con una variación no mayor o menor a 0.3°C.

Por último, se deben colocar los huevos con el extremo pequeño hacia abajo debido a que un embrión en desarrollo se orienta para que su cabeza se desarrolle hacia la celda de aire que se encuentra en el extremo grande del huevo. De colocarlo con el extremo pequeño hacia arriba, la cabeza del embrión podría desarrollarse lejos de la celda de aire y morir.

Etapa de colocación

Esta etapa dura hasta 2 a 3 días antes de la eclosión (hasta el día 18 a 19). Para prevenir la muerte embrionaria y eclosiones no saludables se deben dar vuelta a los huevos. Se deben voltear los huevos al menos 5 veces cada 24 horas, preferiblemente una vez por hora y mantener un registro de los volteos.

Temperatura, humedad y ventilación

Durante esta etapa la temperatura en la incubadora debe estar entre 37.5 y 37.8°C y la humedad relativa entre 55 a 60%. Si la humedad es muy alta habrá muy poca agua para evaporarse del huevo, la celda de aire será muy pequeña, el pollito podría ahogarse al voltear el huevo y el saco vitelino puede ser muy grande para cerrarse completamente. Si la humedad es muy baja la celda de aire será muy grande, el contenido del huevo muy viscoso para que el pollito se voltee y las membranas muy duras para romperlas.

Cerca al final del periodo de incubación el cascarón está casi lleno con el embrión y una incubadora llena necesita grandes cantidades de oxígeno. Por lo que es importante que haya una adecuada ventilación y monitoreo de la humedad y temperatura. Es importante mantener un registro diario de la temperatura, humedad y cualquier observación que se tenga durante el monitoreo.

Etapa de eclosión

Esta etapa incluye los 2 a 3 días finales de la incubación, cuando los pollitos nacen de los huevos. Se deben transferir los huevos a la nacedora por los últimos 3 a 4 días de incubación y no voltearlos.

Durante esta etapa se debe disminuir la temperatura en 0.5°C y aumentar la humedad a 65-70%. La humedad se puede aumentar colocando una esponja húmeda o papeles mojados en la incubadora.

El proceso de nacimiento de los pollitos puede demorar entre 10 a 20 horas requiriendo gran cantidad de esfuerzo, por lo que el pollito estará bien activo al nacer, pero luego tomará largas siestas. Se deben descartar los huevos que no eclosionen 1 día después del periodo de incubación previsto

Algunos estudios como el de Wang et al. han confirmado que la estimulación de los huevos con luz verde monocromática en periodos de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad durante la embriogénesis acortan la duración del tiempo de eclosión.

Una vez que los pollitos dejan el cascarón se debe incrementar la ventilación de la incubadora y dejarlos dentro por al menos 24 horas o hasta que sus plumas estén secas. Cuando más del 90% de los pollitos estén secos, deben ser retirados de la nacedora y colocados en los criaderos calientes con agua y comida.

Conclusiones

La evaluación de la fertilidad de los huevos es un paso importante para tener conocimiento acerca de la productividad de las reproductoras, también se puede ir realizando durante la incubación para ir descartando en lo posible los huevos infértiles y con muerte embrionaria para no desperdiciar recursos en ellos. Sin embargo, en grandes producciones puede ser dificultoso realizarla al solo tomar una muestra.

Es importante tener un protocolo estricto y mantener un registro de todas las actividades, temperatura, humedad y observaciones en el tiempo de almacenamiento e incubación de los huevos, así como realizar las medidas correctivas de ser necesario.

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Referencias

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