El herpesvirus felino tipo 1 es la principal causa de la enfermedad ocular y de vías respiratorias superiores en gatos de todo el mundo. Es de especial preocupación en los más jóvenes debido a la conjuntivitis y rinosinusitis producida virtualmente en todos los individuos expuestos (1). Este virus y las consecuencias para la salud del gato son de consideración tanto para dueños como para los médicos veterinarios.
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Etiología
El herpesvirus felino tipo 1 (FHV-1) pertenece a la familia Herpesviridae, subfamilia Alphaherpesvirinae y género Varicellovirus. Como otros miembros de la subfamilia Alphaherpesvirinae tienen un ciclo de replicación corto, inducción de latencia de por vida (2), rápida diseminación de célula a célula y tendencia a inducir lisis celular. Clínicamente tienden a causar enfermedad lítica aguda seguida de periodos de latencia y posterior enfermedad recrudescente intermitente (3).
El virus es susceptible a la mayoría de los desinfectantes comerciales, antisépticos y detergentes. En el medio ambiente se inactiva estando a 37ºC por 3 horas o en 5 minutos a 56ºC. A 4ºC el virus permanece infectivo por al menos 5 meses y a 25ºC cerca de 1 mes (4).
Epidemiología
El gato doméstico es el principal hospedero y reservorio del herpesvirus felino, aunque también ha sido aislado en leones y guepardos. La diseminación del virus se da mediante secreciones oronasales y conjuntivales por parte de gatos con infección aguda y con infección latente que experimentan la reactivación de la enfermedad y la transmisión se produce principalmente por contacto directo entre los gatos infectados y los susceptibles. La transmisión por contaminación del medio ambiente no es muy común, excepto en los criaderos (4).
La transmisión transplacentaria no ha sido demostrada. Sin embargo, las madres pueden infectar a sus crías debido a que el parto y la lactancia son situaciones estresantes que pueden llevar a la reactivación y diseminación del virus. El resultado de la infección dependerá del nivel de los anticuerpos derivados maternales que posean las crías. Si tienen niveles altos, estarán protegidos de la enfermedad y desarrollan una infección subclínica que lleva a la latencia. Si el nivel de los anticuerpos maternales es bajo desarrollarán los signos clínicos (4).
La morbilidad puede alcanzar el 100% en gatos jóvenes y que se encuentran en grandes poblaciones como los criaderos. La mortalidad puede ser alta en los juveniles y debilitados, pudiendo alcanzar el 50% asociada a una infección generalizada (5).
Patogénesis
La infección primaria es más común en gatitos cuando los anticuerpos maternales descienden alrededor de las 8 semanas de edad e individuos juveniles (6 -24 meses). El herpesvirus felino tipo 1 tiene preferencia por infectar las células mucoepiteliales de las amígdalas, la conjuntiva y la mucosa nasal, aunque también existe una infección significativa de las células epiteliales de la córnea (3).
Esto resulta en una infección lítica que se caracteriza por una rápida replicación y daño celular agudo que conduce a la citólisis. Los signos clínicos se desarrollan entre 2 a 6 días después de la infección. Los signos oculares asociados a esta fase (conjuntivitis y queratitis epitelial) están caracterizados por la formación de úlceras epiteliales puntiformes y dendríticas persistentes (3).
El virus se propaga a los nervios sensoriales, principalmente en el ganglio trigémino, los cuales son los sitios donde el virus entrará en latencia (4). El virus latente puede reactivarse y provocar un recrudecimiento de la enfermedad clínica. Esta situación puede ocurrir de forma espontánea o en asociación con diversos factores estresantes, en los que se incluyen la administración sistémica de corticosteroides, coinfección con otros agentes patógenos, cambio de vivienda, parto y lactancia (3).
Signos clínicos
La infección por herpesvirus felino tipo 1 normalmente produce enfermedad de las vías respiratorias superiores y enfermedad ocular, los cuales pueden ser severos en gatitos. Con frecuencia se produce erosión y ulceración de las superficies mucosas, la rinitis y conjuntivitis. Ocasionalmente se puede observar úlceras dendríticas corneales características de la enfermedad (Figura 1) (4).
Figura 1: Queratitis dendrítica ulcerativa en infección aguda por herpesvirus felino
Fuente: Thiry et al., Feline herpesvirus infection. ABCD guidelines on prevention and management (2009).
Los signos clínicos habituales son fiebre, depresión, anorexia, secreción ocular, secreción nasal, descarga nasal u ocular serosa o serosanguinolenta, hiperemia conjuntival, estornudos y en algunas ocasiones menos frecuentes salivación y tos. Las infecciones bacterianas secundarias suelen ser comunes y las secreciones se vuelven purulentas (Figura 2) (4).
Figura 2: Lesión ocular con infección bacteriana secundaria
Fuente: Thiry et al., Feline herpesvirus infection. ABCD guidelines on prevention and management (2009).
En gatitos particularmente susceptibles puede presentarse una neumonía primaria y un estado virémico que puede producir signos generalizados graves que llevan a la muerte. Con menor frecuencia se puede observar úlceras orales y en la piel, dermatitis y signos neurológicos (4).
Diagnóstico
Clínicamente existe similitud entre los signos del herpesvirus felino tipo 1 y el calicivirus felino, la cual es otra enfermedad respiratoria importante en gatos. Las características que distinguen al FHV-1 son la fiebre alta y ulceraciones corneales. En cambio, las úlceras en la lengua, paladar y faringe son más comunes en las infecciones por calicivirus (2).
Los métodos de diagnóstico más comunes para demostrar la presencia del FHV-1 o sus componentes virales en homogeneizados de tejido o hisopados son la prueba de anticuerpo fluorescente directo, el aislamiento del virus y el PCR (2).
La prueba de anticuerpo fluorescente directo se realiza con tejido conjuntival o corneal, aunque cada vez suele usarse menos. El aislamiento viral y PCR usando muestras oronasales o conjuntivales son más usadas actualmente. Considerándose al aislamiento viral como el estándar de oro (2).
Tratamiento
En gatos con signos clínicos graves es importante la reposición de líquidos, electrolitos y el pH, preferiblemente por vía intravenosa. Muchos gatos se rehúsan a comer debido a las úlceras en la cavidad oral (en caso se presenten, aunque no suelen ser comunes) o por la pérdida del sentido del olfato, por lo que se le debe ofrecer comida altamente palatable y calentada para incrementar su sabor. Se pueden utilizar estimulantes del apetito para ayudar con esta tarea. Si el animal sigue rehusándose a comer al menos por 3 días, se debe colocar una sonda de alimentación (4).
Para prevenir las infecciones bacterianas en la enfermedad aguda es importante el uso de antibióticos de amplio espectro que puedan penetrar en el tracto respiratorio (4). El uso de doxiciclina ha demostrado una mejoría clínica en gatos con enfermedad de las vías respiratorias superiores debido a su acción contra Mycoplasma felis, Bordetella bronchiseptica y Chlamydia felis (6).
Se recomienda el uso de algunos antivirales para el tratamiento de herpesvirus felino tipo 1, de los cuales trifluridina ha demostrado la mayor eficacia debido a su potencia y penetración en la córnea. Idoxuridina ha demostrado la segunda mayor eficacia además de ser menos irritante. Estos fármacos se administran de forma tópica para el tratamiento de FHV-1 con manifestaciones oculares (2).
Un estudio realizado por Malik et al., sugiere que la administración oral de famciclovir es segura y eficaz para el tratamiento de los signos oculares, la enfermedad cutánea y la rinitis inducida por FHV-1 (1).
Control y prevención
Es importante que todos los gatos sean vacunados contra el herpesvirus felino ya que, si bien estas vacunas no necesariamente previenen la infección, sí reducen la gravedad de la enfermedad clínica, la diseminación viral y las consecuencias del recrudecimiento viral (3).
Los anticuerpos maternos otorgan cierto grado de protección humoral en los gatitos hasta aproximadamente las 8 semanas de edad, por lo que la vacunación primaria debe iniciarse alrededor de las 9 semanas de edad ya que la inmunidad materna puede interferir con la respuesta. Aunque algunas vacunas están autorizadas para su uso más temprano. Luego deben recibir una segunda vacunación 2 a 4 semanas después, alrededor de las 12 semanas de edad. En caso de gatos adultos de los que se desconoce si están vacunados, se deben aplicar igualmente dos vacunas en un intervalo de 2 a 4 semanas. Es recomendable la aplicación de un refuerzo anual, especialmente en gatos en situaciones o ambientes de alto riesgo de infección (3) (4).
En el caso de los refugios el FHV-1 es un problema constante, por lo que las medidas de manejo para limitar o contener la infección son tan importantes como la vacunación. Cada gato nuevo que ingresa al refugio debe pasar un periodo de cuarentena durante 2 semanas y mantenidos individualmente, a menos que provengan del mismo lugar (4).
Conclusiones
La enfermedad ocular y respiratoria causada por el herpesvirus felino tipo 1 es de especial importancia debido a los signos clínicos que provoca en los gatos, especialmente en los más jóvenes donde puede ser causa incluso de la muerte.
Este virus permanece latente luego de la infección inicial, por lo que se reactivará cuando el gato enfrente condiciones estresantes. Es por esto, que la mejor medida para evitar los inconvenientes futuros para su salud es mediante la prevención. La vacunación permitirá disminuir la gravedad de la enfermedad clínica si el animal se ve expuesto al virus en algún momento.
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Referencias
- Malik R, Lessels NS, Webb S, Meek M, Graham PG, Vitale C, Norris JM, Power H. Treatment of feline herpesvirus-1 associated disease in cats with famciclovir and related drugs. J Feline Med Surg. 2009; 11(1):40-8.
- Maes R. Felid herpesvirus type 1 infection in cats: a natural host model for alphaherpesvirus pathogenesis. ISRN Vet Sci. 2012; 2012:495830.
- Gould D. Feline herpesvirus-1: ocular manifestations, diagnosis and treatment options. J Feline Med Surg. 2011; 13(5):333-46.
- Thiry E, Addie D, Belák S, Boucraut-Baralon C, Egberink H, Frymus T, Gruffydd-Jones T, Hartmann K, Hosie MJ, Lloret A, Lutz H, Marsilio F, Pennisi MG, Radford AD, Truyen U, Horzinek MC. Feline herpesvirus infection. ABCD guidelines on prevention and management. J Feline Med Surg. 2009; 11(7):547-55.
- Henzel A, Lovato LT, Weiblen R. Epidemiological status of feliz herpesvirus type-1 and feline calicivirus infections in Brazil. Micro Cienc Rural. 2015; 45(6).
- Fiorito F, Cantiello A, Granato GE, Navas L, Diffidenti C, De Martino L, Maharajan V, Olivieri F, Pagnini U, Iovane G. Clinical improvement in feline herpesvirus 1 infected cats by oral low dose of interleukin-12 plus interferon-gamma. Comp Immunol Microbiol Infect Dis. 2016; 48:41-7.