Los problemas dermatológicos en perros y gatos son un motivo de consulta frecuente, de hecho, comprometen alrededor de un 25% las consultas veterinarias en animales de compañía, siendo las de mayor casuística las relacionadas a ectoparásitos.

Su importancia es tal que son el primer diagnóstico diferencial que debemos confirmar durante una consulta dermatológica (especialmente si los pacientes presentan prurito, alopecia o descamación). Por eso, en esta entrada te enseñamos el procedimiento correcto para llegar a un buen diagnóstico de ectoparásitos.

¿Cómo saber si me enfrento a una infestación por ectoparásitos?

Actualmente contamos con una serie de pruebas que nos ayudarán a llegar al diagnóstico, sin embargo, tenemos que ser conscientes de sus limitaciones tal como su disponibilidad, costo, sensibilidad y especificidad.

Procedimientos diagnósticos

Inspección visual

Es el examen mínimo por el que debe pasar un paciente durante consulta. Consiste en la exploración de la piel y el manto asegurándonos de revisar la totalidad de su cuerpo, incluyendo sus patas y pabellón auricular.

¿Cómo realizar la inspección visual para buscar ectoparásitos?

• Peinar manualmente el manto, palpando y separando cuidadosamente el pelo para revelar la piel. El pelo largo debe separarse, examinarse y apartarse para permitir una inspección adicional.
• Mirar ambas superficies de las patas, separando suavemente los dedos para exponer la piel del espacio interdigital. En gatos, protruir las garras para revelar sus vainas.
• Evertir los pliegues de la piel tanto como sea posible, incluida la bolsa marginal cutánea
  (Bolsillo de Henry) en el margen caudal del pabellón auricular.
• Buscar con especial cuidado las áreas de mayor predilección para los parásitos.
• No olvidar la inspección del oído con un otoscopio.

Siguiendo estos pasos podrás encontrar principalmente pulgas, garrapatas, piojos y ácaros trombicúlidos (en las patas), del género Chorioptes, Psoroptesque así como Cheyletiella, que originan la «caspa caminante».

Peinando el manto

Los detritos de la superficie pueden ser recolectados con un cepillo antipulgas o un peine rígido peinando vigorosamente por 30 a 60 segundos el manto del paciente. Durante este proceso se intentará recolectar todo el material posible para luego depositarlo en un plato Petri o superficie oscura.

A esta muestra se le puede agregar parafina líquida o hidróxido de potasio para examinar en el microscopio con lentes de aumento x4 (que tiene mayor sensibilidad que la observación con una lupa).

Cinta adhesiva

Una técnica de gran utilidad es el uso de una cinta adhesiva transparente para remover material del estrato corneo. Se aplica varias veces sobre la superficie hasta retirar el material o que la cinta deje de estar pegajosa. Es recomendable partir los pelos y quedarnos con la porción proximal de las hebras.

La cinta adhesiva puede usarse para montar los detritos sobre el portaobjetos, aunque hay que tener cuidado al hacerlo ya que se pueden formar burbujas y entorpecer la visualización de la imagen.

Otra gran utilidad de la cinta adhesiva es que si se logran atrapar pulgas con ella podremos observarlas a mayor detalle e identificar su especie (lo que nos servirá si necesitamos investigar la epidemiología de la infestación).

Tricografía

Generalmente se usa para buscar la evidencia de demodicosis y dermatofitosis, en especial cuando los raspados sean difíciles de realizar. Para ejecutar esta técnica de manera correcta es necesario que se arranquen los pelos, no que los partamos. Utiliza siempre una pinza hemostática con buen agarre.

Una vez obtenida una muestra de al menos 10 a 20 pelos, podemos limpiarla con hidróxido de potasio y fijarla con parafina liquida o cinta adhesiva. Se recomienda examinarla con lentes de aumento x4 y con los lentes x10 en las regiones que se quieran revisar a mayor detalle.

Prueba del papel mojado

Las heces de pulga son en su mayor parte sangre parcialmente digerida, por lo que dejan una mancha marrón rojiza en papel blanco o algodón humedecido.

Raspados de piel

Es recomendable que sean varios, las mejores muestras serán las que provengan de lesiones primarias evitando la piel excoriada (p.e: comedones, que se sabe que son lesiones primarias en la demodicosis)

Como diferentes parásitos viven a diferentes niveles de la piel, es importante recolectar material de cada estrato. Es una buena práctica realizar una secuencia completa en cada uno de los sitios del raspado.

¿Cómo realizar un raspado de piel?

• Recortar con cuidado el pelo con tijeras o maquinilla eléctrica sin alterar la piel ni desechos superficiales que puedan estar presentes.
• Aplicar parafina líquida (o hidróxido de potasio) sobre la piel y limpiar el exceso para dejar una película delgada. Algunos dermatólogos, ponen una gota de aceite o hidróxido de potasio en la hoja de bisturí justo antes de raspar la piel. (El hidróxido de potasio nunca se debe usar cerca de mucosas o estructuras delicadas, además siempre debe ser enjuagado con agua inmediatamente después del procedimiento).
• Pellizcar la piel del paciente para ayudar a empujar a los Demodex hacia la superficie. Luego dejar relajar la piel y mantenerla tensa para proporcionar un área plana para raspar.

• Iniciar el raspado con una hoja n.° 10 o n.° 20. Su forma curva le permite raspar grandes áreas y minimiza el riesgo de cortar o desgarrar la piel. Las hojas No. 15 tienen una forma similar, pero son mucho más pequeñas. Estas serán útiles para raspar los sitios de acceso más complicado como los patas y las orejas.
• Raspar moviendo la hoja a través de la piel perpendicular a la dirección de la hoja. Usando esta técnica puedes aplicar una buena cantidad de presión con poco riesgo de cortar la piel. Algunos dermatólogos prefieren desafilar las cuchillas antes de usarlas para
  reducir el riesgo de cortar la piel.
• Girar la hoja hacia arriba y lejos de la piel al final de cada raspado para recoger material y evita empujarlo hacia los pelos circundantes. Sigue transfiriendo el material a un portaobjetos para no perder las capas más superficiales.
• Raspar hasta que aparezca exudación capilar (lo que demuestra que al menos ha llegado al plexo capilar dérmico superficial), pero no recoja demasiada sangre (lo que oscurece la vista haciendo que los parásitos sean muy difíciles de ver).
• Si hay demasiado pelo y detritos divida el material recogido.
• Mezclar uniformemente el material en suficiente parafina líquida o hidróxido de potasio para formar una capa delgada y homogénea debajo de un cubreobjetos. Muy poco líquido produce burbujas de aire e interfaces. Usar demasiado puede resultar en la pérdida de material a medida que sale de debajo del cubreobjetos, donde también puede entrar en el microscopio y manchar las lentes.
• Escanea todo el portaobjetos de una manera metódica, los ectoparásitos serán visibles con la lente ×4, lo que permite un escaneo rápido. Si no estás seguro o deseas ver el movimiento de los parásitos, puedes verificar con la lente ×10.

Inspección de pústulas, forúnculos y tractos sinuosos

La examinación del material contenido en estas estructuras es una forma muy efectiva de detectar Demodex asociados a infecciones bacterianas secundarias, especialmente en cuadros de piodermas y forunculosis.

Para conseguir una muestra se deberá encontrar una lesión relativamente fresca y pellizcar la piel para expulsar el pus o rompiendo la pustula con una aguja.

El material obtenido puede colocarse directamente sobre un portaobjetos realizando un frotis, esperar a que seque y luego agregar una gota de parafina líquida y un cubreobjetos para ver al microscopio.

Examen de heces

Aunque no sea muy común realizarlos en problemas de piel, el examen de heces es una herramienta diagnostica que puede ayudarte a encontrar pulgas, piojos, Demodex spp. y Cheyletiella en animales que se sobreacicalan. Para la búsqueda de estos parásitos recomendamos la técnica de flotación con cloruro de sodio, azúcar o sulfato de zinc sobresaturado.

Errores comunes durante la toma de muestras

En palabras de Werner Heisenberg: “Un experto es alguien que conoce algunos de los peores errores que se pueden cometer en su especialidad, y cómo evitarlos.” Por eso, no queremos terminar esta nota sin antes mencionar los errores más comunes que pueden hacer que estas pruebas fallen.

• Mala selección de lesión: Uno debe aprender a reconocer y entender la significancia de diferentes tipos de lesiones en la piel. Es de especial importancia evitar lesiones secundarias.
• No sacar suficientes raspados: 4 raspados debe ser el mínimo, más aún en los casos en los que se sospeche de sarna sarcóptica.
• Las muestras de la cinta adhesiva se tomaron de la porción superficial del manto (porción distal de las hebras).
• Raspados muy superficiales: intenta no anticipar qué parásitos estaran presentes y donde estarán, asegúrate de que cada raspado vaya hasta la dermis.
• Raspados muy profundos: Recolecta el material durante el raspado para evitar perder muestra de las porciones más superficiales.
• Depender mucho de una prueba: Utilízalos en una secuencia lógica, del menos invasivo al más invasivo. Si es necesario revisa la historia del paciente, sus signos clínicos y la respuesta a la terapia para realizar un diagnóstico. Tus hipótesis y hallazgos clínicos deben coincidir con los resultados de las pruebas, no de manera contraria.

Esperamos que esta entrada les haya sido de utilidad y recuerden, ante pulgas, garrapatas y ácaros, el portafolio de Agrovet Market tendrá la opción que mejor se adapte a las necesidades de tu paciente.

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Bibliografía

• Neuber A. Nuttall T. 2017. Diagnostic techniques in veterinary dermatology: A manual of diagnostic techniques. Wiley Blackwell.