El manejo nutricional en la avicultura es vital para una alimentación eficiente en las aves, en la actualidad es habitual que, por ejemplo, el alimento represente alrededor del 70% de los costos de producción de los pollos de engorde (Travezaño 2012).
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¿Cómo podemos mejorar la eficiencia nutricional?
El principal enfoque es disminuir el desperdicio de alimento mejorando la absorción y utilización de nutrientes.
Esto lo lograremos:
- Suplementando el alimento con aminoácidos esenciales
- Incluyendo de nucleótidos en la dieta
- Incorporando minerales quelatados en las dietas
- Mejorando la calidad del agua con ácidos orgánicos
- Usar promotores de crecimiento no antibióticos
Una fórmula típica para estos animales contiene 23, 21 y 19% de proteína cruda para las fases de inicio, crecimiento y acabado; sin embargo, estos niveles podrían ser mayores a los que realmente se requerirían (Zhao J et al., 2009).
Cuando a un animal se le sobrealimenta proteína, el exceso de aminoácidos absorbidos es catabolizado principalmente por el hígado y luego excretado en forma de ácido úrico a través de los riñones (Corzo et al., 2007, Pesti 2009). Este exceso en la degradación de proteínas y aminoácidos aumenta innecesariamente el costo de las dietas, sobrecarga el hígado y riñones de las aves e incrementa los niveles de amonio en el galpón por el exceso de nitrógeno liberado en las heces (D’Mello et al., 2003).
¿Por qué no se está aprovechando esta proteína?
A diferencia de los carbohidratos y grasas, la proteína no puede ser almacenada de manera eficiente, es más, estas moléculas primero deben ser degradadas a péptidos y aminoácidos para usarse como sustrato en la síntesis de otras moléculas. Lamentablemente existen aminoácidos que las aves no pueden sintetizar a partir de otros y requieren que sean incorporados en su dieta; a estos los llamamos aminoácidos esenciales.
Suplementar aminoácidos esenciales
Cuando un aminoácido esencial se encuentra en cantidades insuficientes la utilización de otros nutrientes disminuye al encontrarse con un factor limitante. Para evitar esta situación es posible completar el perfil de aminoácidos de las dietas a través de suplementos nutricionales ricos en aminoácidos que permitan lograr un perfil con valor biológico cercano al 100%. Una vez logrado este objetivo se podrá bajar hasta en un 1.5% el contenido de proteína cruda de la dieta y mejoraremos nuestra conversión alimenticia mientras disminuimos el costo total del alimento.
Otra estrategia nutricional es la tendencia de suplementar nucleótidos en las dietas de las aves de producción (Rutz et al., 2008). Estos suplementos forman parte estructural del ADN y ARN, actúan como cofactores enzimáticos, portadores de energía y actúan como intermediarios durante la comunicación celular. Los beneficios potenciales de la adición exógena de estas moléculas se deben a que proveen de manera inmediata los insumos necesarios para una correcta transcripción de proteínas, evitando la síntesis de novo de monómeros y permite superar el cuello de botella metabólico que experimentan los organismos durante momentos de alta división celular como en el crecimiento y la puesta de huevos.
Incluyendo nucleótidos en las dietas
La suplementación de nucleótidos también es aprovechada en situaciones que requieren potenciar el sistema inmune (Dil y Qureshi, 2002), mejorar la salud intestinal (Jung y Batal, 2012), acelerar la aparición de protección efectiva post vacunación (Wu et al., 2018), mejorar la resiliencia al estrés (Rutz et al., 2008), se requiera recuperar animales convalecientes (Frankic et al., 2006) o mejorar la calidad de la carne (Chiofalo et al., 2006; Chiofalo et al., 2011).
Otros requerimientos nutricionales que pueden llegar a pasarse por alto son los minerales traza. Estos elementos son parte crucial del funcionamiento de cientos de enzimas, por ejemplo, el zinc, que se encuentra ligado a casi el 10% del proteoma animal (Andreini et al., 2006, Abd El-hack et al., 2017) o el manganeso que es necesario para la formación de la matriz de proteoglicanos donde se encuentran embebidos el colágeno y elastina requeridos para el desarrollo de los huesos (Fawcett, 1994). Como el zinc y manganeso, el cobre también es imprescindible para la salud y rendimiento de los animales, siendo su deficiencia una de las causas de la fragilidad esquelética y cardiovascular (Underwood y Suttle, 1999).
Incorporando minerales quelatados en las dietas
Las dietas para aves generalmente contienen minerales traza en concentraciones que parecerían adecuadas; sin embargo, dependiendo de su origen, pueden alcanzar diferentes patrones de absorción y biodisponibilidad en el animal. Para asegurar la absorción y biodisponibilidad de estos micronutrientes es posible suministrarlos en sus presentaciones orgánicas como lo son los minerales quelatados, compuestos que consisten en la unión de iones metálicos inorgánicos con proteínas o aminoácidos a través de enlaces covalentes dativos para formar complejos metálicos orgánicos que son más fáciles de absorber por el organismo (Mikulski et al., 2009).
Diversos estudios demuestran una mayor absorción y biodisponibilidad de los minerales quelatados versus sus contrapartes inorgánicas e incluso comparan sus beneficios con los que los minerales orgánicos convencionales ejercen sobre el sistema inmune.
Mejorando la calidad del agua con ácidos orgánicos
Desde la prohibición de antibióticos como promotores de crecimiento (AGPs) en la unión europea (Regulación No. 1831/2003 de la Comisión Europea), la aplicación de ácidos orgánicos (AOs) en el agua de bebida para la industria avícola se ha perfilado como una herramienta eficaz para disminuir y sustituir a los AGPs (Metwally et al., 2020). Varios de estos AOs han demostrado disminuir la colonización de patógenos, reducir la producción de metabolitos tóxicos e incrementar la digestibilidad de la proteína, calcio, fosforo, magnesio y zinc.
Además, su potente efecto bacteriostático contra salmonelas, campylobacter y otros enteropatógenos que se encuentran en el agua y alimento ayuda a mantener una adecuada salud intestinal y hace de estas sustancias parte crucial de un plan de mejora de calidad de agua.
Tradicionalmente, la inhibición del crecimiento bacteriano por AOs era explicada por su habilidad para pasar la membrana celular y disociarse en el interior del citoplasma alcalino de las bacterias (Kashket, 1987, Van Immersee et al., 2006). Sin embargo, existen otros mecanismos propuestos como: la perdida de glutamato intracelular de las bacterias en presencia de aniones lactato y la regulación de la expresión de las islas de patogenicidad de algunos AOs que serían efectivos aún en casos que las bacterias puedan mantener un gradiente de pH muy elevado a través de su membrana celular (Van Immerseel 2006).
Sobre todo esto, hay que considerar también que el plan nutricional debe considerar también la disponibilidad de vitaminas ya que estas tampoco pueden ser sintetizadas y deben ser ingeridas por los animales. Su deficiencia puede resultar en un bajo consumo de alimento, problemas neurológicos, pobre respuesta inmune, distrofia muscular y anormalidades conformacionales. Entre las más importantes debemos tener en mente las vitaminas A, D3, E, K3 y las vitaminas del complejo B.
Por eso recuerden, la eficiencia en la producción y crecimiento de nuestras aves requiere el apoyo de la innovación en nutrición. Para mayores consejos síguenos en nuestras redes y visita nuestro catalogo de soluciones en el siguiente link.
Referencias
- Abd El-Hack M, Alagawany M, Arif M, Chaudhry M, Emam M y Patra A. 2017. Organic or inorganic zinc in poultry nutrition: a review, World’s Poultry Science Journal, 73:4, 904-915
- Ali AM, Elagrb HM, Hamoud MM, Gamal AM, Mousa MR, Nasr SAE, ElShater MAH, Laban SF, Zahran OK, Ali MM (2020). Effect of acidified drinking water by organic acids on broiler performance and gut health.Adv. Anim. Vet. Sci. 8(12): 1301-1309
- Corzo A., Fritts, C. A., Kidd, M. T., & Kerr, B. J. (2005). Response of broiler chicks to essential and non-essential amino acid supplementation of low crude protein diets. Animal Feed Science and Technology, 118(3-4), 319–327.
- D’Mello J. 2003. Amino Acids in Animal Nutrition. 2nd ed. CABI Publishing
- Deschepper, K., & deGroote, G. 1995. Effect of dietary protein, essential and non‐essential amino acids on the performance and carcase composition of male broiler chickens. British Poultry Science, 36(2), 229–245.
- Mikulski D et al., 2009. Copper balance, bone mineralization and the growth performance of turkeys fed diet with two types of Cu supplements. J Animal Feed Sci 18:677–688
- Pesti, G. M. (2009). Impact of dietary amino acid and crude protein levels in broiler feeds on biological performance. The Journal of Applied Poultry Research, 18(3), 477–486.
- Ramasubba Reddy V. The Role of Acidifers in Poultry Nutrition. Avitech technical bulletin. 2004.
- Travezaño M. Implementación del sistema de costos por órdenes específicas para industrias avícolas dedicadas al engorde de pollos en la provincia de Chanchamayo. Universidad nacional del centro del Perú. Facultad de contabilidad. Tesis.
- Zhao J, Chen J, Zhao G, Zheng M, Jiang R, Wen J. 2009. Live performance, carcass composition, and blood metabolite responses to dietary nutrient density in two distinct broiler breeds of male chickens. Poultry Science, 88:12, 2575-2584.